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martes, 25 de diciembre de 2012

ORACION A NUESTRA SEÑORA DE BELEN






Nuestra Señora de Belén,
que acunas en tus brazos
a Jesús Niño:
Hoy queremos tener
un corazón de niño,
para acunarnos en tu regazo.

En nuestra niñez acompañaste
nuestros pasos vacilantes,

hoy volvemos gozosos a sentirte
con la alegría del caminante
que regresa a casa.

Santa María de Belén,
no hay pan en nuestra alforja,
no hay agua en nuestro cántaro,
sólo tenemos ansias de amar a Jesús
como lo amas tú.

Madre Nuestra,
 tú que viviste día a día
 en la fe y en la esperanza,
inunda el corazón y la mente
de quienes siguiendo la estrella,
hemos llegado hasta Belén.

Amén.
 
 
 



ORACION A NUESTRA SEÑORA DE BELEN PARA PETICIONES






Señora de Belén,
Señora de la noche más buena y esperada,
Señora del silencio y de la luz,
Señora de la paz, la alegría y la esperanza.

Señora de la sencillez de los pastores
y de la claridad de los ángeles que cantan:
gloria a Dios en el cielo,
paz en la tierra a los hombres que Dios ama.


Señora de los pobres y de los niños,
Señora de los que no tienen nada,
de los que sufren soledad,
porque no encuentran comprensión en ningún alma.

Gracias por habernos dado al Señor en esta noche,
por habernos entregado este Pan que nos faltaba.

Gracias por habernos hechos ricos
con tu pobreza y fidelidad de esclava.

Gracias por tu silencio que recibe y rumia
y engendra en nosotros la Palabra.

Nos sentimos felices esta noche
y con ganas de contagiar
esta dicha a muchas almas,
de gritar a los hombres que se odian:
que Dios es Padre y los ama.

De gritarle a los que tienen miedo:
no temáis.

Y a los que tienen el corazón cansado:
adelante, que Dios os acompaña.

Señora de Belén,
Señora de la noche y la mañana.

Señora de los campos que despiertan
porque Jesús ha nacido en la comarca.

Señora de los que peregrinan,
como tú, sin hallar tampoco una posada,
Enséñanos a ser pobres y pequeños.

A no tener ambición por nada,
a desprendernos y entregarnos,
a ser los mensajeros de la paz y la esperanza.

Que esta noche la luz que tú nos diste
sea el comienzo de una claridad que no se acaba.

Que el amor sustituya a la violencia,
que haya justicia entre los hombres y los pueblos.
 
Que en la verdad, la justicia, y el amor,
se haga la verdadera paz cristiana.

Que esta noche Jesús nazca en nosotros
y que al volver después a nuestra casa,
podamos decirles a los hombres,
que viven inseguros y sin esperanza:
no temáis, os traemos la buena noticia,
la gran alegría para todo el pueblo:
hoy en la ciudad de David, os ha nacido
el Salvador, el Mesías, el Señor.

Amén.

Hacer la petición y rezar La Salve y tres Avemarías.


 
 

ORACION A MARIA PROTECTORA







Del alumno que os implora
sed maestra, sed salud.
 
Sed, María, Protectora
de esta Escuela de virtud.
 
La Fe nos ha de salvar,
que es la virtud muy sublime,
haced que ella nos anime
para creer sin dudar:
todo se puede lograr,
siendo vos la mediadora.
 
Sed, María, Protectora
de esta Escuela de Virtud.

Esperanza duradera
tendremos hasta morir;
todos queremos seguir
la ley santa y verdadera;
y, pues todo el mundo espera
salvarse por vos, Señora.
 
Sed, María, Protectora
de esta Escuela de Virtud.

Me manda la Caridad
socorrer al indigente
y aun asistir al doliente
con solícita bondad;
del alma la enfermedad
curad sabia preceptora.
 
Sed, María, Protectora
de esta Escuela de Virtud.

Para obrar bien la Prudencia
es infalible camino:
sed nuestro norte divino
y continua providencia;
del alma toda dolencia
remediadnos ya desde ahora.
 
Sed, María, Protectora
de esta Escuela de Virtud.

¡Oh gran Reina celestial!
teneros siempre propicia
anhelamos, y Justicia
tributar a cada cual:
del vil pecado mortal
libradnos Divina Pastora.
 
Sed, María Protectora
de esta Escuela de Virtud.

Infundidnos Fortaleza
para obrar según debemos,
y así al fin alcanzaremos
de Dios la suma belleza
si nuestra alma la pureza
para siempre condecora.
 
Sed, María, Protectora
 de esta Escuela de Virtud.

Son las fogosas pasiones
del alma el fiero enemigo,
la Templanza su castigo,
el remedio vuestros dones;
encended los corazones
en vuestro amor que enamora.
 
Sed, María, Protectora
de esta Escuela de Virtud.

El don de Sabiduría
del Espíritu increado
por vos sea enviado
a toda esta compañía,
siendo nuestro norte y guía,
brillante y celeste Aurora.
 
Sed, María, Protectora
de esta Escuela de Virtud.

Apartad mi entendimiento
de todo lo mundanal
y sólo en lo celestial
halle nuestra alma contento:
conservadnos un asiento
donde el Ser Supremo mora.
 
Sed, María, Protectora
de esta Escuela de Virtud.

¡Qué dichosa criatura
la que toma buen consejo!
y se mira en el espejo
vuestro, divina hermosura
El tal salvación segura
obtendrá en la postrer hora.
 
Sed, María, Protectora
 de esta Escuela de Virtud.

Fortaleza hasta vencer
los escollos de este mundo,
en el cual todo es inmundo,
siempre hemos de menester;
líbrenos de Lucifer
vuestra gracia bienhechora.
 
Sed, María, Protectora
de esta Escuela de Virtud

Dadnos, Virgen pura, Ciencia
para seguir lo que es cierto
y apartarnos de lo incierto.
Sin duda tendrá indulgencia
si siempre en vuestra obediencia
permanece el que a vos ora.
 
Sed, María, Protectora
 de esta Escuela de Virtud.

Dios es mi padre amoroso
la Piedad dispone amarle,
sobre todo venerarle
del modo más respetuoso:
un galardón venturoso
tendrá el que sus faltas llora.
 
Sed, María, Protectora
de esta Escuela de Virtud.

Aborrecer el pecado
prescribe el temor de Dios:
por lo tanto espero en vos,
¡oh Cordero inmaculado!
Debe ser mi alma un dechado
y de virtud poseedora.
 
Sed, María, Protectora
de esta Escuela de Virtud.

Sed nuestra gran defensora
ahora y en la senectud,
sed, María, protectora
de esta Escuela de Virtud.

V. Ora pro nobis, Sancta Dei Genitrix.
R. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.

Beato Francisco Palau y Quer (1811-1872).
 
 
 

domingo, 16 de diciembre de 2012

BENDITA SEA TU PUREZA, ORACION POPULAR A LA VIRGEN MARIA




Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea.

Pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.

A ti celestial Princesa,
Virgen sagrada María
te ofrezco, en este día,
alma, vida y corazón.

Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.

Amén.
 
 
 
 

jueves, 6 de diciembre de 2012

ORACION A LA INMACULADA VIRGEN MARIA





Santísima Virgen,
 yo creo y confieso
 vuestra Santa e Inmaculada Concepción
 pura y sin mancha.

¡Oh Purísima Virgen!,
por vuestra pureza virginal,
vuestra Inmaculada Concepción
y vuestra gloriosa cualidad de Madre de Dios,
alcanzadme de vuestro amado Hijo
 la humildad,
la caridad,
 una gran pureza de corazón,
de cuerpo y de espíritu,
una santa perseverancia en el bien,
el don de oración,
una buena vida y una santa muerte.


Amén.
 
 
 

NOVENA A LA INMACULADA CONCEPCION DE MARIA PARA PETICIONES



Oraciones para todos los días de la novena:

Señal de la cruz.

Acto de contrición:

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero. Ante vuestra divina presencia reconozco que he pecado muchas veces y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de haberos ofendido. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo no volver a caer más, confesarme y cumplir la penitencia que el confesor me imponga. Amén.
 
Oración preparatoria:
 
Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen soberana y perfecta, elegida para Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción; así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que, por la gracia de Dios, has sido elegida para ser madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su sangre.
 
A ti, purísima Madre, restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta Novena, para rogarte nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado. Acordaos, Virgen Santísima, que habéis sido hecha Madre de Dios, no sólo para vuestra dignidad y gloria, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordaos que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro haya sido desamparado.
 
No me dejéis pues a mí tampoco, porque si no, me perderé; que yo tampoco quiero dejaros a Vos, antes bien cada día quiero crecer más en vuestra verdadera devoción. Y alcanzadme principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un gran aprecio de la virtud, y la tercera, una buena muerte. Además dadme la gracia particular que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria de Dios, vuestra y bien de mi alma. 

[Oración particular del día (ver abajo)]
 
Oración final:
 
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patris a la Santísima Trinidad, y luego pide lo que por intercesión de la Inmaculada Concepción deseas conseguir de la Novena.
 
Bendita sea tu pureza
Y eternamente lo sea,
Pues todo un Dios se recrea
En tan graciosa belleza.
A ti, celestial Princesa,
Virgen sagrada María,
Te ofrezco en este día
Alma, vida y corazón.
¡Mírame con compasión!
¡No me dejes, madre mía!

Día primero:
(Oración particular)
¡Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro! Así como preservaste a María del pecado original en su Inmaculada Concepción y a nosotros nos hiciste el gran beneficio de libramos de él por medio de tu santo bautismo, así Te rogamos humildemente nos concedas la gracia de portarnos siempre como buenos cristianos, regenerados en Ti, Padrenuestro Santísimo.

Día segundo:
(Oración particular)
¡Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro! Así como preservaste a María de todo pecado mortal en toda su vida y a nosotros nos das gracia para evitarlo y el sacramento de la confesión para remediarlo, así Te rogamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas la gracia de no cometer nunca pecado mortal, y si incurrimos en tan terrible desgracia, la de salir de él cuanto antes, por medio de una buena confesión.

Día tercero:
(Oración particular)
¡Oh santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro! Así como preservaste a María de todo pecado venial en toda su vida, y a nosotros nos pides que purifiquemos más y más nuestras almas, para ser dignos de Ti, así Te rogamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas la gracia de evitar los pecados veniales y de procurar y obtener cada día más pureza y delicadez de conciencia.

 Día cuarto:
(Oración particular)
¡Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro! Así como libraste a María del pecado y le diste dominio perfecto sobre todas sus pasiones, así Te rogamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas la gracia de ir domando nuestras pasiones y destruyendo nuestras malas inclinaciones, para que Te podamos servir con verdadera libertad de espíritu y sin imperfección ninguna.

Día quinto:
(Oración particular)
¡Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro! Así como desde el primer instante de su Concepción diste a María mas gracia que a todos los Santos y Angeles del cielo, así Te rogamos humildemente por intercesión de tu Madre Inmaculada nos inspires un aprecio singular de la divina gracia que Tú nos adquiriste con tu sangre y nos concedas el aumentarla más y más con nuestras buenas obras y con la recepción de tus santos sacramentos, especialmente el de la comunión.

Día sexto:
(Oración particular)
¡Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro! Así como desde el primer instante infundiste en María, con toda plenitud, las virtudes sobrenaturales y los dones del Espíritu Santo, así Te suplicamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas a nosotros la abundancia de estos mismos dones y virtudes, para que podamos vencer todas las tentaciones y hagamos muchos actos de virtud dignos de nuestra profesión de cristianos.

Día séptimo
(Oración particular)
¡Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro! Así como diste a María, entre las demás virtudes, una pureza y castidad eximia, por la cual es llamada Virgen de las Vírgenes, así Te suplicamos, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas la dificilísima virtud de la castidad, que no se puede conservar sin tu gracia, pero que tantos han conservado mediante la devoción de la Virgen y tu protección.

Día octavo:
(Oración particular)
¡Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro! Así como diste a María la gracia de una ardentísima caridad y amor de Dios sobre todas las cosas, así Te rogamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas un amor sincero a Ti, oh Dios y Señor nuestro, nuestro verdadero bien, nuestro bienhechor, nuestro Padre, y que antes queramos perder todas las cosas que ofenderte con un solo pecado.

Día noveno:
(Oración particular)
¡Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro! Así como has concedido a María la gracia de ir al cielo y de ser en él colocada en el primer lugar después de Ti, así Te suplicamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas una buena muerte, que recibamos bien los últimos sacramentos, que expiremos sin mancha ninguna de pecado en la conciencia y vayamos al cielo para siempre gozar en tu compañía y la de nuestra Madre, con todos los que se han salvado por ella.
 
 
 

domingo, 25 de noviembre de 2012

ORACION POPULAR AVE MARIA






Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.


Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén.


 
 
 

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