.
Mostrando entradas con la etiqueta Oraciones de Amor a Dios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Oraciones de Amor a Dios. Mostrar todas las entradas

domingo, 25 de noviembre de 2012

ORACION PADRE ME PONGO EN TUS MANOS





Padre,
 me pongo en tus manos. 

Haz de mí lo que quieras.

 Sea lo que fuere,
 por ello te doy las gracias.

 Estoy dispuesto a todo.
Lo acepto todo,
 con tal de que se cumpla
 Tu voluntad en mí
 y en todas Tus criaturas.

 No deseo nada más, Padre.
Te encomiendo mi alma,
 te la entrego
con todo el amor de que soy capaz,
 porque te amo y necesito darme,
 ponerme en tus manos sin medida,
 con infinita confianza,
 porque tú eres mi Padre.

 
Carlos de Foucauld (Estrasburgo 1858-Sahara 1916).
Beato llamado Hermano Carlos de Jesús.
Evangelizador del desierto.





EL CREDO, ORACION






Creo en Dios,
Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.

 


Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor,
que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilatos,
fue crucificado,
muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó
 de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha
de Dios, Padre Todopoderoso.
 

Desde allí ha de venir a
juzgar a los vivos y a los muertos.


Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.



Amén.
 
 




El Credo Niceno-Constantinopolitano fue promulgado en el Concilio de Nicea (año 325) y modificado, ligeramente, en el Concilio de Constantinopla (año 381).
Su finalidad es establecer todo aquello
en lo que debe creer cualquier bautizado.

 



lunes, 12 de noviembre de 2012

ORACION HAGASE VUESTRA VOLUNTAD DIOS MIO




¡Hágase vuestra voluntad, Dios mío!

 cuando me abruman los pesares de la vida;
 mi cáliz es muy amargo,
 pero yo quiero unirlo con el pensamiento
 al que Vos aceptasteis por mí
 en el huerto de Getsemaní
 y hallare fuerzas para beberlo a mi vez.
 
¡Hágase vuestra voluntad, Dios mío!

 cuando me vea víctima de la injusticia,
 cuando me abandonen los amigos,
 cuando la soledad me parezca más amarga,
 porque también vos conocisteis la amargura y el abandono...
 
¿No podré soportar la indiferencia
 y la ingratitud de los hombres
 cuando mi Dios fue traicionado por sus discípulos?
 
¡Hágase vuestra voluntad Dios mío!

 cuando el trabajo me parezca penoso,
 cuando el desaliento se apodere de mi alma...
 
 Vos sois quien permitís este desfallecimiento,
 Salvador mío,
 para que me acerque a vuestra cruz
 y vaya a buscar, en ese manantial bendito
 la fuerza y el valor que me faltan.
 
¡Hágase vuestra voluntad, Dios mío!

 cuando venga a visitarme la enfermedad
 y cuando me abrume el dolor...
 
 Me uno de corazón a vuestra cruel agonía;
 uno mis sufrimientos a los vuestros;
 los ofrezco, ¡oh. Jesús!, en expiación de las faltas
 que he tenido la desgracia de cometer
 y que os han conducido hasta el Calvario.
 
¡Hágase vuestra voluntad Dios mío!

 cuando lloro la ausencia de un ser querido...
 Siento despedazado mi corazón,
 pero sé que Vos
 habéis bendecido las lágrimas
 llorando a vuestro amigo Lázaro,
 y me siento más resignado al venir a suplicaros
 que bendigáis las mías.
 
¡Hágase vuestra voluntad, Dios mío!,

 en todo el curso de mi vida;
 cualesquiera que sean mis trabajos,
 os los ofrezco,
 divino Redentor mío.
 
 Vos habéis aceptado, siendo víctima inocente,
 el peso de los pecados del mundo;
 dadme fuerzas para sobrellevar a mi vez
 las pruebas que he merecido
 y que me envía vuestra divina mano...
 
 ¡Las consideraré como una prenda de vuestro amor
 a fin de que sean prenda de mi salvación!



 

ORACION DIOS MIO, CREO EN TI (POPULAR)







Dios mío,
 
 creo en ti,
 
 espero en ti,
 
 te amo sobre todas las cosas
 
 con toda mi alma,
 
 con todo mi corazón,
 
 con todas mis fuerzas;
 
 te amo porque eres infinitamente bueno
 
 y porque eres digno de ser amado;
 
 y, porque te amo,
 
 me pesa de todo corazón haberte ofendido:
 
 ten misericordia de mí, pecador.

 
 Amén.
 
 
 
 

ORACION A DIOS CREADOR (DE ROMANO GUARDINI)



 
 
 
¡Oh Señor!, tú has creado todas las cosas.
 
Tú les has dado su ser
y las has puesto en equilibrio y armonía.
 
Están llenas de tu misterio,
que toca el corazón si es piadoso.
 
También a nosotros, ¡oh Señor!,
nos has llamado a la existencia
y nos has puesto entre ti y las cosas.
 
Según tu modelo nos has creado
y nos has dado parte de tu soberanía.
 
Tú has puesto en nuestras manos tu mundo,
para que nos sirva y completemos en él tu obra.
 
Pero hemos de estarte sometidos,
y nuestro dominio se convierte
en rebelión y robo si no nos inclinamos ante ti,
el único que llevas la corona eterna
y eres Señor por derecho propio.
 
Maravillosa, ¡oh Dios!, es tu generosidad.
 
Tú no has temido por tu soberanía
al crear seres con poder sobre ellos mismos
y al confiar tu voluntad a su libertad.
 
¡Grande y verdadero Rey eres tú!
Tú has puesto en mis manos
el honor de tu voluntad.
 
Cada palabra de tu revelación
dice que me respetas y te confías a mí,
me das dignidad y responsabilidad.
 
Concédeme la santa mayoría de edad,
que es capaz de aceptar
la ley que tú guardas
y de asumir la responsabilidad
que tú me transfieres.
 
Ten despierto mi corazón
para que esté ante ti en todo momento,
y haz que mi actuación
se convierta en ese dominio
y esa obediencia a que tú me has llamado.
 
AMEN.
 
 
 
Romano Guardini (Verona, 1885-Munich, 1968).
Sacerdote, intelectual, filosofo y teólogo de inspiración agustiniana. Autor de varios libros de la vida de fe.

 

 

domingo, 11 de noviembre de 2012

PADRENUESTRO DE SAN FRANCISCO DE ASIS



 




¡Santísimo Padre nuestro!,
creador, redentor, consolador y salvador nuestro!
 
Que estás en los cielos:
 
 en los ángeles y en los santos;
 iluminándolos para conocer,
 porque tú, Señor, eres la luz;
 inflamándolos para amar,
 porque tú, Señor, eres el amor;
 habitando en ellos y colmándolos para gozar,
 porque tú, Señor, eres el bien sumo,
 eterno, de quien todo bien procede,
 sin quien no hay bien alguno.
 
Santificado sea tu nombre:
 
 clarificada sea en nosotros tu noticia,
 para que conozcamos
 cuál es la anchura de tus beneficios,
 la largura de tus promesas,
 la altura de la majestad
 y la hondura de los juicios (Ef 3,18).
 
Venga a nosotros tu reino:
 
 para que reines tú en nosotros por la gracia
 y nos hagas llegar a tu reino,
 donde se halla la visión manifiesta de ti,
 el perfecto amor a ti, tu dichosa compañía,
 la fruición de ti por siempre.
 
Hágase tu voluntad, como en el cielo,
 también en la Tierra:
 
 para que te amemos con todo el corazón (cf. Lc 10,27),
 pensando siempre en ti;
 con toda el alma,
 deseándote siempre a ti;
 con toda la mente,
 dirigiendo todas nuestras intenciones a ti,
 buscando en todo tu honor;
 y con todas nuestras fuerzas,
 empleando todas nuestras energías
 y los sentidos del alma y del cuerpo
 en servicio, no de otra cosa, sino del amor a ti;
 Y para que amemos a nuestros prójimos
 como a nosotros mismos,
 atrayendo a todos,
 según podamos, a tu amor,
 alegrándonos de los bienes ajenos como de los nuestros
 y compadeciéndolos en los males
 y no ofendiendo a nadie (cf. 2 Cor 6,3).
 
El pan nuestro de cada día:
 
 tu amado Hijo,
 nuestro Señor Jesucristo, dánosle hoy:
 para que recordemos,
 comprendamos y veneremos el amor que nos tuvo
 y cuanto por nosotros dijo, hizo y padeció.
 
Y perdónanos nuestras deudas:

 por tu inefable misericordia,
 por la virtud de la pasión de tu amado Hijo
 y por los méritos e intercesión
 de la beatísima Virgen y de todos tus elegidos.
 
Así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
 
 y lo que no perdonamos plenamente,
 haz tú, Señor, que plenamente lo perdonemos,
 para que por ti amemos de verdad a los enemigos
 y en favor de ellos intercedamos devotamente ante ti,
 no devolviendo a nadie mal por mal (cf. lTes 5,15),
 y para que procuremos ser en ti útiles en todo.
 
Y no nos dejes caer en tentación:

 oculta o manifiesta, imprevista o insistente.

Mas líbranos del mal:

pasado, presente y futuro.

 

 Amen.
 
 
 
 
 

miércoles, 7 de noviembre de 2012

ORACION JESUS ES DULZURA Y AMOR (SAN AGUSTIN)







¡Oh Salvador mío,
fuente inagotable de dulzura y de bondad!
No piense yo más que en Vos.
 
Cuando al mismo tiempo que a Vos
se ama cualquiera otra cosa,
ya no se os ama,
¡Oh Dios mío!, con verdadero amor.
 
¡Oh amor lleno de dulzura,
dulzura llena de amor,
amor exento de penas
y seguido de infinidad de placeres;
amor tan puro y tan sincero
que subsiste en todos los siglos;
amor cuyo ardor
no hay cosa que pueda apagar ni entibiar!
 
¡Jesús, mi adorable Salvador,
cuyas bondades,
cuyas dulzuras son incomparables,
caridad tan perfecta
como que sois nada menos que mi Dios!
 
Véame yo abrasado en vuestras divinas llamas,
de suerte que no sienta ya más
que aquellos torrentes de dulzuras,
de placeres, de delicias y de alegría,
pero de una alegría enteramente justa,
enteramente casta, pura, santa
y seguida de aquella perfecta paz
que solamente en Vos se encuentra.
 
Sea yo abrasado en las llamas de aquel amor,
¡oh Dios mío!,
con todo el afecto de mi corazón y de mi alma.
 
No quiero, bien mío,
no quiero en lo sucesivo
más amor que el vuestro.

Amén.
 
 
 

jueves, 18 de octubre de 2012

ORACIÓN DE SAN AGUSTÍN








Señor Jesús, que me conozca a mi
y que te conozca a Ti.
Que no desee otra cosa sino a Ti.
Que me odie a mí y te ame a Ti.
Y que todo lo haga siempre por Ti.
Que me humille y que te exalte a Ti.
Que no piense nada más que en Ti.
Que me mortifique, para vivir en Ti.
Y que acepte todo como venido de Ti.
Que renuncie a lo mío y te siga sólo a Ti.
Que siempre escoja seguirte a Ti.
Que huya de mí y me refugie en Ti.
Y que merezca ser protegido por Ti.
Que me tema a mí y tema ofenderte a Ti.
Que sea contado entre los elegidos por Ti.
Que desconfíe de mí
y ponga toda mi confianza en Ti.
Y que obedezca a otros por amor a Ti.
Que a nada dé importancia sino tan sólo a Ti.
Que quiera ser pobre por amor a Ti.
Mírame, para que sólo te ame a Ti.
Llámame, para que sólo te busque a Ti.
Y concédeme la gracia
de gozar para siempre de Ti.

Amén.

 

SÍGUEME EN FACEBOOK

Mi lista de blogs