Dice tu Angel hoy:
“Orad sin cesar” (1 Th 5, 17). Toma al pie de la letra estas palabras inspiradas del apóstol.
Reza por la mañana al despertar, por la noche al acostarte. Reza en las comidas, cuando trabajas y cuando descansas. Reza en todas la circunstancias.
Simplemente elevando tu alma un instante hacia Dios, en cualquier situación que os pueda deparar vuestro día, ofreciéndolo todo. Después cumple tus deberes.
Así tus trabajos, tus comidas, desplazamientos y el descanso se convierten totalmente en oración y obediencia, segundando la invitación del hermano Pablo.
Adquiere esta excelente costumbre a partir de hoy. Cada vez, yo te acompaño en la oración.
Reza por la mañana al despertar, por la noche al acostarte. Reza en las comidas, cuando trabajas y cuando descansas. Reza en todas la circunstancias.
Simplemente elevando tu alma un instante hacia Dios, en cualquier situación que os pueda deparar vuestro día, ofreciéndolo todo. Después cumple tus deberes.
Así tus trabajos, tus comidas, desplazamientos y el descanso se convierten totalmente en oración y obediencia, segundando la invitación del hermano Pablo.
Adquiere esta excelente costumbre a partir de hoy. Cada vez, yo te acompaño en la oración.
ORACION PARA PROTECCION Y AGRADECIMIENTO
AL ANGEL CUSTODIO
En las sombras de la noche,
me defiendes del demonio,
tendiendo sobre mi pecho
tus alas de nácar y oro.
Ángel de Dios,
que yo escuche tu mensaje y que lo siga,
que vaya siempre contigo hacia Dios,
que me lo envía.
Testigo de lo invisible,
presencia del cielo amiga,
gracias por tu fiel custodia,
gracias por tu compañía.
En presencia de los Ángeles,
suba al cielo nuestro canto:
gloria al Padre,
gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo.
Amén.
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