Amabilísimo Redentor de mi alma,
Jesús de
mi corazón,
que
desde el cielo bajaste a la tierra,
a buscar
y hallar la santísima Cruz
en que
padeciste tantas y tantas penas,
para que
por ellas gozáramos eterna gloria;
te ruego
por los misterios altísimos
de tu Santísima Cruz
y por la
preciosísima sangre
que por mí en ella derramaste,
me
concedas todos los bienes
que produjo aquel árbol de vida,
para el bien,
provecho
y remedio de nuestras almas
y por
este medio pueda merecer,
como te lo ruego,
por
todos los misterios de la Santa Cruz,
vivir
sin ofenderte y morir en tu gracia,
para ir
a gozar al cielo
los frutos de tu Santísima Cruz.
¡Oh mi Dios, mi Salvador y Glorificador!,
pues
fuiste tan liberal y bienhechor
en aquel madero santo,
que
derramaste toda tu preciosa sangre para mi remedio,
derrama
sobre mi alma, a la hora de mi muerte,
una gota
para que muera en tu gracia
y
asistiéndome entonces nuestra protectora
y
abogada Santa Elena,
con su intercesión,
nos
alcances lo que te pedimos en esta oración,
y fuere
más conveniente a tu mayor honra,
gloria y
provecho de nuestras almas,
con cuyo
patrocinio esperamos buscar con fervor
y hallar
con provecho a la hora de nuestra muerte,
los
frutos preciosos con que nos convida tu Cruz,
para
morir en tu gracia
y
gozarte siempre en la bienaventuranza.
Amén.
Hacer la petición y rezar tres Padrenuestros,
El Credo y Gloria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario