COMO REZAR EL SANTO ROSARIO
Las cuentas más grandes son “Padrenuestros”. Las
pequeñas son Avemarías.
1. Con la cruz del
rosario entre los dedos, hacer la señal de la cruz. Rezar el Acto de Contrición
o el Credo.
2. Rezar el
Padrenuestro.
3. Rezar tres
Avemarías.
4. Rezar el Gloria.
5. Anunciar el
primer misterio y rezar el Padrenuestro.
6. Rezar diez
Avemarías.
7. Rezar el Gloria.
8. Anunciar el
segundo misterio y rezar el Padrenuestro.
- Continuar igual
hasta terminar el quinto misterio con el Gloria.
- Oración final: rezar
la Salve.
- Es tradicional
añadir al final las Letanías a la Virgen.
- A cada día de la
semana le corresponden unos misterios distintos (ver Misterios). Normalmente
solo se anuncian los misterios, pero se puede meditar cada uno con el texto
perteneciente a la Biblia (Rosario Bíblico).
MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábados)
1º. LA ANUNCIACIÓN A LA SANTISIMA VIRGEN MARÍA
Texto bíblico para meditar:
“El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios, vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo (...). Dijo María: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tú palabra”. (Lc 1, 30-32, 38).
2º.LA VISITACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN A SU PRIMA SANTA ISABEL
“El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios, vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo (...). Dijo María: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tú palabra”. (Lc 1, 30-32, 38).
2º.LA VISITACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN A SU PRIMA SANTA ISABEL
Texto bíblico para meditar:
“En aquellos días, se levanto María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a visitarme?” (Lc 1, 39-43).
3º. EL NACIMIENTO DEL NIÑO JESÚS EN BELÉN
“En aquellos días, se levanto María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a visitarme?” (Lc 1, 39-43).
3º. EL NACIMIENTO DEL NIÑO JESÚS EN BELÉN
Texto bíblico para meditar:
“Y sucedió que, mientras ellos estaban allí se cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Había en la misma comarca algunos pastores (...) se les presentó el Ángel del Señor, (...) y les dijo: no temáis, pues os anuncio una gran alegría, (...) os ha nacido (...) un salvador” (Lc 2, 6-11).
4º. LA PRESENTACIÓN DEL NIÑO JESÚS EN EL TEMPLO
“Y sucedió que, mientras ellos estaban allí se cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Había en la misma comarca algunos pastores (...) se les presentó el Ángel del Señor, (...) y les dijo: no temáis, pues os anuncio una gran alegría, (...) os ha nacido (...) un salvador” (Lc 2, 6-11).
4º. LA PRESENTACIÓN DEL NIÑO JESÚS EN EL TEMPLO
Texto bíblico para meditar:
“Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor. (...) Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón que esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. (...) Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción- ¡y a ti misma una espada te traspasará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones” (Lc 2, 22-25, 34-35).
5º. EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO
“Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor. (...) Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón que esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. (...) Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción- ¡y a ti misma una espada te traspasará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones” (Lc 2, 22-25, 34-35).
5º. EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO
Texto bíblico para meditar:
“Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. (...) Subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres (...). Se volvieron a Jerusalén en su busca (...). Al cabo de tres días, le encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas” (Lc 2, 41-47).
“Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. (...) Subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres (...). Se volvieron a Jerusalén en su busca (...). Al cabo de tres días, le encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas” (Lc 2, 41-47).
MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes)
1º. LA ORACIÓN DE JESÚS EN EL HUERTO
Texto bíblico para meditar:
“Va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá a orar. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra,” y dijo: “Padre si quieres aparta de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la tuya. “Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra” (Mt 26, 36-37; Lc 22, 41-44).
2º. LA FLAGELACIÓN DE JESÚS
“Va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá a orar. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra,” y dijo: “Padre si quieres aparta de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la tuya. “Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra” (Mt 26, 36-37; Lc 22, 41-44).
2º. LA FLAGELACIÓN DE JESÚS
Texto bíblico para meditar:
(Pilato) “volvió a salir donde los judíos y les dijo: Yo no encuentro ningún delito en él (...). ¿Queréis, pues, que os ponga en libertad al Rey
judíos? Ellos volvieron a gritar diciendo: ¡A ése, no; a Barrabás! (...)(...) Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle” (Jn 18, 38-40; 19, 1).
3º. LA CORONACIÓN DE ESPINAS
(Pilato) “volvió a salir donde los judíos y les dijo: Yo no encuentro ningún delito en él (...). ¿Queréis, pues, que os ponga en libertad al Rey
judíos? Ellos volvieron a gritar diciendo: ¡A ése, no; a Barrabás! (...)(...) Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle” (Jn 18, 38-40; 19, 1).
3º. LA CORONACIÓN DE ESPINAS
Texto bíblico para meditar:
Los soldados “trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!; y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza” (Mt 27, 29-30).
4º. JESÚS CARGA CON LA CRUZ
Los soldados “trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!; y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza” (Mt 27, 29-30).
4º. JESÚS CARGA CON LA CRUZ
Texto bíblico para meditar:
“Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle” (Mt 27, 31). “Y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario”. “Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, (...) a que llevara su cruz” (Jn 19, 17; Mc 15, 21).
5º. LA CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE JESÚS
“Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle” (Mt 27, 31). “Y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario”. “Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, (...) a que llevara su cruz” (Jn 19, 17; Mc 15, 21).
5º. LA CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE JESÚS
Texto bíblico para meditar:
“Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron. (...) Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen (...). Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona (...). Jesús, dando un fuerte grito, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu y, dicho esto, expiró.” “Como le vieron muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua” (Lc 23, 33-34, 44-46; Jn 19, 33-35).
“Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron. (...) Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen (...). Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona (...). Jesús, dando un fuerte grito, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu y, dicho esto, expiró.” “Como le vieron muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua” (Lc 23, 33-34, 44-46; Jn 19, 33-35).
MISTERIOS
GLORIOSOS (domingo y
miércoles)
1º. RESURRECCIÓN DE JESÚS
Texto bíblico para meditar:
“El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos” (Mt 28, 5-6).
2º. LA ESCENSIÓN DE JESÚS A LOS CIELOS
“El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos” (Mt 28, 5-6).
2º. LA ESCENSIÓN DE JESÚS A LOS CIELOS
Texto bíblico para meditar:
Jesús “los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía se separó de ellos y fue llevado al cielo.” Después “salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban” (Lc 24, 50-51; Mc 16, 20).
Jesús “los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía se separó de ellos y fue llevado al cielo.” Después “salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban” (Lc 24, 50-51; Mc 16, 20).
3º. LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO
Texto bíblico para meditar:
“Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en de los compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (...) Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido (...) que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse” (Hch 1, 14; 2, 1-4)
4º. LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA
“Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en de los compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (...) Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido (...) que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse” (Hch 1, 14; 2, 1-4)
4º. LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA
Texto bíblico para meditar:
“¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente! Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido. (...) Muéstrame tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y bello tu semblante” (Ct 2, 10-11, 14).
5º. LA CORONACIÓN DE NUESTRA SEÑORA
“¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente! Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido. (...) Muéstrame tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y bello tu semblante” (Ct 2, 10-11, 14).
5º. LA CORONACIÓN DE NUESTRA SEÑORA
Texto bíblico para meditar:
“Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados; con sus brocados es llevada ante el rey.” Y “una gran señal apareció en el cielo; una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza” (Sal. 45, 14-15; Ap 11, 19;12, 1).
“Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados; con sus brocados es llevada ante el rey.” Y “una gran señal apareció en el cielo; una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza” (Sal. 45, 14-15; Ap 11, 19;12, 1).
MISTERIOS
LUMINOSOS (jueves)
1º. EL BAUTISMO
DEL SEÑOR
Texto bíblico
para meditar:
“Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él (...). Salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: Este es mi Hijo amado, en quien yo me complazco” (Mt 3, 13, 16-17).
2º. SU AUTOREVELACIÓN EL LAS BODAS DE CANÁ
“Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él (...). Salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: Este es mi Hijo amado, en quien yo me complazco” (Mt 3, 13, 16-17).
2º. SU AUTOREVELACIÓN EL LAS BODAS DE CANÁ
Texto bíblico
para meditar:
“Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: No tienen vino. Jesús le responde: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Dice su madre a los sirvientes: Haced lo que él os diga” (Jn 2, 1-5).
3º. EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS, INVITANDO A LA CONVERSIÓN
“Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: No tienen vino. Jesús le responde: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Dice su madre a los sirvientes: Haced lo que él os diga” (Jn 2, 1-5).
3º. EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS, INVITANDO A LA CONVERSIÓN
Texto bíblico
para meditar:
“Marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva (...). [Luego] llegan a Cafarnaúm (...) y le vienen a traer a un paralítico. (...) Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo (...) y a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de
ellos, dice al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados (...), a ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa” (Mc 1, 15, 21; 2, 3-11).
4º. LA TRANSFIGURACIÓN
“Marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva (...). [Luego] llegan a Cafarnaúm (...) y le vienen a traer a un paralítico. (...) Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo (...) y a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de
ellos, dice al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados (...), a ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa” (Mc 1, 15, 21; 2, 3-11).
4º. LA TRANSFIGURACIÓN
Texto bíblico
para meditar:
“Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a
Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto. Y se
transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus
vestidos se volvieron blancos como la luz. En esto, se les aparecieron Moisés y
Elías que conversaban con él. (...) [Y] una nube luminosa los cubrió con su
sombra y de la nube salía una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en quien me
complazco; escuchadle” (Mt 17, 1-3, 5).
5º. LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTIA
5º. LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTIA
Texto bíblico
para meditar:
“Sabiendo Jesús, que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”. Y “mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: Tomad, comed, éste es mi cuerpo. Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio diciendo: bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados” (Jn, 13, 1; Mt 26, 26-29).
“Sabiendo Jesús, que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”. Y “mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: Tomad, comed, éste es mi cuerpo. Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio diciendo: bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados” (Jn, 13, 1; Mt 26, 26-29).
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