Nuestra señora del
Pozo
luz de luz,
alegría de alegría,
esperanza de los tristes,
esperanza de los tristes,
amor de los afligidos,
consuelo de los pobres de espíritu,
linterna que alumbra las noches de oscuridad.
Danos tu luz,
consuelo de los pobres de espíritu,
linterna que alumbra las noches de oscuridad.
Danos tu luz,
omnipotencia suplicante
elévanos en la oración,
elévanos en la oración,
sujetos a tu calcañal,
humildes en la espera,
humildes en la espera,
firmes en la confianza,
entregados a tu Maternidad Divina.
Tu, Señora de la Alta Gracia,
llévanos a tu Hijo, Jesús.
entregados a tu Maternidad Divina.
Tu, Señora de la Alta Gracia,
llévanos a tu Hijo, Jesús.
Ábrenos al Divino Espíritu de Amor,
enséñanos a conocer el Amor del Padre.
Que tu luz sea nuestra luz.
Que tu amor sea nuestro amor.
Que tu esperanza sea nuestra esperanza.
Que tu fe sea nuestra fe.
Señora del Pozo,
serena nuestros corazones
para que unidos a tu Inmaculado Corazón,
y con la alegría de ser tú fiel reflejo,
seamos capaces de unirnos a tu santa corredención.
para que unidos a tu Inmaculado Corazón,
y con la alegría de ser tú fiel reflejo,
seamos capaces de unirnos a tu santa corredención.
Amén.
Madonna
del Pozzo.
Origen
de la devoción a la advocación Mariana:
siglo XIII, Roma.
Patrona de los que
sufren depresión, se sienten abandonados y angustiados y están tristes.
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